Quién dijo
Siervos, volad, corred apresurados a este sitio, llevad vuestras azadas... Ya lo resolví, yo lo hice, yo debo remediarlo.
Creonte
A qué lugar es conducido Tiresias por un niño
El palacio de Tebas
Antígona dice: En lágrimas desechos lloraban doloridos su fatal infortunio. Su padre fue el causante: sus bodas provocaron el destino, por ser nefandas.
Habla acerca del destino de Edipo, que era matar a su padre y casarse con su madre.
Ve y liberta a la niña de su prisión sombría. Abre una tumba para el insepulto.
Corifeo
Para conocer el destino de Tebas, Tiresias hizo un ritual que consistía en
Tener fuego y una animal que se estaba cociendo, y se veía en la carne de las entrañas los presagios.
Tiresias le dice a Creonte: ¿Es una hazaña matar a quien ya está muerto? Con buen modo te digo que pienses bien. Dulce es recibir enseñanza de quien bien nos amonesta, si su palabra es provechosa.
Tiresias le dice que debe aprender a tomar consejos porque puede uno aprender de ellos.
Tenlo muy bien sabido: No ha de girar el sol muchas vecen su afanosa carrera antes que tú tengas que dar un muerto por otro muerto.
Tiresias
Cuando Creonte vio llegar a Tiresias, hablaron sobre
La confianza que tiene Creonte en los consejos de Tiresias
Tiresias le dice a Creonte: Común es a todos los hombres cometer errores. Pero cuando ha errado, no es un hombre sin voluntad, ni sin bríos, el que hace por corregir su error y no se obstina en él. La obstinación es otro nombre de la estupidez.
Que acepte que se ha equivocado al no querer que se sepulte a Etéocles, si es necio significa que es estúpido como gobernante.
Tebas, ciudad de mis padres. Dioses, tronco de mi progenie...Me llevan al fin.
Antígona
Creonte recrimina a Tiresias sobre cómo le está hablando al rey, el adivino entonces
le pide al niño que lo acompaña que salgan del palacio
El Coro dice: Idéntica suerte le tocó a Dánae: dejó la luz del cielo por su cárcel oscura y tenebrosa. Estuvo en un sepulcro de vivientes. Y su tálamo fue ese.
Se refiere a que está a punto de morir Antígona.
No tengas confianza. No seré yo quien te mude de situación.
Creonte
Al salir Tiresias del palacio, molesto por la actitud de Creonte, el Corifeo le dice
Que salve a Antígona de la muerte
El Corifeo dice: Oh, rey, el hombre se retira tras dejar caer sus horrendos vaticinios. Negro era mi cabello y se ha tornado blanco y en todo ese tiempo jamás supe que resultaran falsas sus profecías para esta ciudad.
El Corifeo le dice a Creonte, después de que se va Tiresias, que siempre se han cumplido las profecías.