Preferencias o tendencias generales que una persona utiliza como método propio para aprender.
ESTILOS DE APRENDIZAJE.
Puede marcar la diferencia, aprender que estrategias de aprendizaje son las más efectivas: “va a ayudar, va a motivar, y va a poner en marcha la rueda”.
La técnica.
No discernir entre lo importante y lo no importante, suponer, decidir sin profundizar.
Exceso de confianza.
Hormona de respuesta rápida (sistema nervioso).
Adrenalina.
Crean símbolos, utilizan iniciales, se identifican con profesores que gesticulan, que es descriptivo.
Visual.
Es la capacidad de aprender cualquier cosa. Todo lo que vamos aprendiendo se va conectando.
TV, vida nocturna frecuente, despertar tarde.
Desperdicio del tiempo.
Fase critica del estrés.
Agotamiento depresión y ansiedad.
Se sienten confiados cuando ven listas, folletos, libros, manuales. Les gusta tomar apuntes.
Lectura y escritura.
Tenemos que pensar en patrones familiares.
Asimilar.
Internet, redes sociales, platicas sin utilidad (chismes).
Desperdicio del tiempo.
Su ingesta hace que el cerebro libere una sustancia llamada dopamina, la cual genera en el organismo una sensación de bienestar, placer y saciedad. Por eso cuando una persona está estresada, enojada o ansiosa se le antojan.
Comer alimentos sin nutrimentos (dulces, botánicas, comida rápida).
Consiste en relacionar la nueva información con la que ya se conoce.
Aprendizaje significativo.
Practica espaciada.
Tiene pautas de tiempo de recuperación, se construye en trayectos.
Ambiente no adecuado para estudiar, no repasar lo aprendido.
Malos hábitos de estudio.
Estado de equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo necesarios para sobrevivir y funcionar de forma adecuada.
Homeostasis.
Se estudia o practica creando relaciones interpersonales entre alumnos que tienen diferentes niveles de aprendizaje con el fin de que todos los miembros del grupo participen de la enseñanza, pero en este caso la responsabilidad se comparte de manera más equitativa.
Aprendizaje colaborativo.
Técnica de aprendizaje tradicional.
Procrastinar.
Posponer o aplazar tareas importantes, a pesar de tener el tiempo y la posibilidad de hacerlas.
Hacer ejercicio, pasear, practicar técnicas de relajación, evitar el uso de bebidas estimulantes...
Recomendaciones para aminorar el estrés.