400
¡Silencio digo! Yo veía la tormenta venir, pero no creía que estallara tan pronto. ¡Ay, qué pedrisco de odio habéis echado sobre mi corazón! Pero todavía no soy anciana y tengo cinco cadenas para vosotras y esta casa levantada por mi padre para que ni las hierbas se enteren de mi desolación. ¡Fuera de aquí!
Bernarda echa a sus hijas tras la discusión que han tenido por el asunto del retrato de Pepe el Romano. Martirio le dice a Angustias que ha sido una broma, pero Adela, celosa, dice que ha sido por otra cosa (porque está enamorada de Pepe el Romano)