Por medio del Espíritu Santo disfrutamos
la comunión de vida.
Si ofendemos a los hombres debemos
pedirles perdón.
El sistema del mundo se opone
a Dios.
Las tres arterias de nuestro corazón psicológico son:
mente, parte emotiva y voluntad.
Una de las primeras necesidades que tenemos en la vida de iglesia es
la de tener compañeros.
La fuente de la comunión es
la vida de Dios.
Debemos poner fin a nuestro pasado hasta que
tengamos el sentir de vida y paz.
El mundo fue deshecho cuando
creímos en el Señor.
La base de la consagración es que
Dios nos ha comprado (con Su preciosa sangre).
El Cuerpo de Cristo, la iglesia, no es una organización, sino
un organismo que produjo el Dios Triuno al impartirse en nosotros.
La vida de Dios es inquebrantable, pero la comunión
sí puede ser quebrantada.
Cuatro categorías de aquello que debemos poner fin son:
lo injusto, lo impropio, lo impuro y la antigua manera de vivir.
La fe que está en cada uno de nosotros se basa en
lo que creemos.
El motivo de la consagración tiene que ver con que
veamos lo precioso que Él es (nuestro corazón),
Lo primero que debemos hacer para edificar el Cuerpo de Cristo
es predicar el evangelio para engendrar miembros.
La unción está en nuestro espíritu mientras que su enseñanza
está en nuestra mente.
Para resolver el problema de los pecados con relación a Dios, debemos
confesar los pecados que hayamos cometido.
Por medio de las prácticas de vida podemos
vencer al mundo satánico y maligno (echar raíces en el Amado).
El significado de la consagración es que
lleguemos a ser un “sacrificio”.
Cuando Juan 15:7b dice “pedid lo que queráis, y os será hecho” se refiere a
llevar fruto que permanezca.
La función de la comunión de vida es
suministrarnos interiormente todo lo que se halla en la vida de Dios.
Tan pronto recibimos al Señor, tenemos que
dar solución a nuestro pasado.
Mediante el espíritu regenerado podemos vencer a
Satanás, al mundo maligno y satánico y todas las cosas negativas.
El resultado de la consagración es que somos
separados de todo lo que NO es Dios.
Hay personas con funciones especiales para perfeccionar a los santos que son
los dones para edificar el Cuerpo.