La vida divina
Espíritu fuerte
Ley de vida
Vida cristiana
El sentir de vida
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Las tres palabras griegas que denotan vida

Zoé, psujé y bíos

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Al invocar decimos

Oh, Señor Jesús 

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Las 3 vidas que posee un hombre regenerado son

humana creada, caída de Satanás, divina

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El crecimiento de la vida divina NO consiste en

mejorar comportamiento o adquirir conocimiento

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El sentir de vida es

El sentir del Espíritu 

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La Palabra dice que solo la vida de Dios es

Divina y eterna

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Cuatro prácticas de vida son

Invocar, orar, orar-leer y memorizar la Palabra de Dios

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Dentro y fuera de nosotros hay cuatro leyes que son

ley de Dios, del bien, del pecado, del Espíritu de vida

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El crecimiento de la vida divina en nosotros es

el incremento del elemento de Dios

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El sentir de vida produce los sentimientos de

Vida y paz

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Para hacer que la vida de Dios crezca en nosotros debemos

Experimentar esta vida cada día 

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Para mantener nuestro espíritu fuerte debemos

Ejercitar nuestro espíritu cada día 

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La Biblia revela que la vida proviene del

resplandor de la luz

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Si experimentamos a Dios, Cristo y Espíritu significa que estamos

experimentando la vida divina

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El sentir de muerte produce el sentimiento de

Muerte

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Cuando una persona recibe la vida de Dios, recibe

a Dios mismo como vida 

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Tres practicas por las cuales la Palabra puede alimentarnos y hacernos crecer son

Leer, orar-leer y memorizar la Palabra.

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Jn. 1:4 dice: “En Él estaba la vida, y la vida

era la luz de los hombres

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Para que el justo requisito de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos

conforme a la carne, sino conforme al espíritu

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La función del sentir de vida es

Revelarnos si vivimos en Dios o no

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Para ser nuestra vida y suministro, el Padre, el Hijo y el Espíritu son

el Padre es la fuente, el Hijo el canal y el Espíritu el fluir

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La esencia de la Palabra es

Dios mismo, Su aliento.

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La ley del Espíritu de vida es el Dios Triuno

trabajando, operando, moviéndose y ungiéndonos

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Llevar una vida cristiana normal es diariamente

tener comunión con el Señor, amarle, disfrutar, invocar, orar, andar por nuestro espíritu mezclado y vivir a Cristo

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El mover del Espíritu Santo se llama

Unción 

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