Primogénitos
(Lucas 2:21-23) Además, cuando llegó el tiempo para la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, subieron con él a Jerusalén para presentarlo delante de Jehová, así como está escrito en la Ley de Jehová: “Todo primogénito varón será llamado santo para Jehová”.
Jesús
(Proverbios 17:17) El verdadero amigo...
ama en todo momento y es un hermano en tiempos de angustia
(Mateo 6:12) perdónanos nuestras deudas, como...
nosotros también hemos perdonado a nuestros deudores.
(Hebreos 10:24, 25) Y estemos pendientes unos de otros para... sin dejar de reunirnos, como algunos tienen por costumbre.
motivarnos a mostrar amor y a hacer buenas obras,
(Mateo 6:9)
Padre nuestro que estás en los cielos, que tu nombre sea santificado.
(Lucas 1:13, 15) porque él será grande a los ojos de Jehová. Pero no tomará nunca vino ni ninguna otra bebida alcohólica. Ya desde antes de nacer, estará lleno de espíritu santo.
Juan (el bautizante)
(Proverbios 27:6) Las... causadas por un amigo son fieles, pero los besos del enemigo son muchos.
heridas
(Lucas 17:4) Aun si siete veces al día peca contra ti y siete veces vuelve a ti diciendo ‘Me arrepiento’,...
tienes que perdonarlo”.
(Salmo 22:22) Les proclamaré tu nombre a mis hermanos; te... en medio de la congregación.
alabaré
(Mateo 24:14)
Y las buenas noticias del Reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.
(Jueces 13:5, 24) Mira, vas a quedar embarazada y tendrás un niño. Nunca se le debe cortar el cabello, porque será nazareo de Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de las manos de los filisteos”.
Sansón
(Proverbios 27:17) Así como el hierro afila el hierro, un hombre hace... a su amigo.
mejor
(Mateo 18:21, 22) Entonces Pedro se le acercó y le preguntó: “Señor, si mi hermano peca contra mí, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? Jesús le contestó:...
“No, no te digo hasta 7 veces, sino hasta 77 veces.
(Salmo 149:1) ¡Alaben a Jah! ... a Jehová una... nueva, alábenlo en la congregación de los leales.
Cántenle canción
(Romanos 10:13, 14)
Porque “todo el que invoque el nombre de Jehová será salvado”. Sin embargo, ¿cómo lo invocarán si no han puesto su fe en él? ¿Y cómo pondrán su fe en él si no han oído hablar de él? ¿Y cómo oirán sin alguien que predique?
(Jueces 11:30, 31, 34) “Si me das la victoria sobre los ammonitas, el que salga por la puerta de mi casa a recibirme cuando regrese victorioso de la batalla contra los ammonitas será tuyo, oh, Jehová. Lo presentaré como ofrenda quemada”.
La hija de Jefté
(Proverbios 27:10) No... a tu amigo [...] más vale amigo... que hermano lejos.
abandones, cerca
(Efesios 4:32) Más bien, sean bondadosos unos con otros, trátense con ternura y compasión, y perdónense con generosidad, así como...
Dios los perdonó generosamente a ustedes mediante Cristo.
(Salmo 40:9) Proclamo las buenas noticias de justicia en la gran congregación. ¡Mira! No les pongo... a mis labios, como tú bien sabes, oh, Jehová.
freno
(Ezequiel 3:19)
En cambio, si tú le adviertes al malvado y él no deja su maldad ni su mal camino, morirá por su error, pero tú sin falta salvarás tu propia vida.
(1 Samuel 1:11, 20) “¡Oh, Jehová de los ejércitos! Mira lo mucho que estoy sufriendo. Si te acuerdas de esta sierva tuya, si no te olvidas de mí y me das un hijo varón, yo te lo entregaré, Jehová, para que te sirva toda la vida. Y nunca se le cortará el pelo”.
Samuel
(Proverbios 18:24) Hay compañeros listos para destrozarse el uno al otro, pero hay un amigo que... que un hermano.
se apega más
(Marcos 11:25) Cuando estén de pie orando, perdonen cualquier cosa que tengan contra alguien, para...
que su Padre que está en los cielos también les perdone a ustedes sus ofensas”.
(Deuteronomio 31:12) Reúne al pueblo —a los hombres, las mujeres, los niños y los residentes extranjeros que están en tus ciudades— para que...
escuchen y aprendan, y para que teman a Jehová su Dios y se aseguren de cumplir todas las palabras de esta Ley.
(Hebreos 13:15)
Por medio de él ofrezcamos siempre a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de nuestros labios, que declaran públicamente su nombre.