Todo lo lleva delante, los colmillos para la lucha y la trompa para la ducha.
El elefante.
Blanca por dentro, verde por fuera. Si quieres la respuesta espera.
La pera.
No soy triangular, tampoco soy el cuadrado, no soy rectangular, el cuerpo tengo curvado.
El círculo.
La soja Pequeño y blandito, y mi casa llevo Sobre el lomito.
El caracol.
Oro parece, plata no es; el que lo adivine listillo es.
El plátano.
Como un cuadro soy y hasta el nombre parecido tengo ¿Ya sabes quién soy?
El cuadrado.
Antes huevecito, después capullito, más tarde volaré como un pajarito. ¿Quién soy?
La mariposa.
Adivina, adivinador: ¿Cuál es la fruta que le avisa a su papá que ya terminó?
La papaya.
Mis lados no son cinco, Tampoco son dos, Pero cinco menos dos te dice quien puedo ser, Y todas mis líneas son rectas. ¿Qué figura soy?
El triángulo.
Leo, pero no libros.
Pardo, pero no pardillo. Si no me adivinas, te irás a dormir tempranito.
El leopardo.
Es un fruto delicioso, aunque no es el más carnoso. Su piel es roja y brillante.
La cereza.
Aunque mi familiar sea el cuadrado, no lo soy, como un diamante me ven los que saben quién soy.
El rombo.
Cargadas van, cargadas vienen y en el caminito no se detienen.
Las hormigas.
De bello he de presumir; soy blanco como la cal. Todos me saben abrir, nadie me sabe cerrar.
El huevo.
Cinco brazos, no te miento,
habita siempre en el mar,
aunque la puedes hallar
de noche en el firmamento.
La estrella.