Dios me dijo... ¿Quién soy?
Comida
Himnos
¿Quién soy?
Libros de Ellen G. de White
100

¿Dónde estás tú?

Adán

(Génesis 3:9)

100

Sus _____ y sus brazos eran de lo mismo; todo era una pieza labrada á martillo, de oro puro.  

Manzanas

(Éxodo 37:22)

100

Brilla el sol de Cristo en mi alma;

cada día voy feliz así.

Su faz sonriente al contemplar,

¡cuánto gozo siento en mí!

Gran gozo hay en mi alma hoy

349

100

Yo no quise venir a la orden del rey

Vasti

(Ester 1:12)

100

“Dios es amor” está escrito en cada capullo de flor que se abre, en cada tallo de la naciente hierba. Los hermosos pájaros que con sus preciosos cantos llenan el aire de melodías, las flores exquisitamente matizadas que en su perfección lo perfuman, los elevados árboles del bosque con su rico follaje de viviente verdor, todos atestiguan el tierno y paternal cuidado de nuestro Dios y su deseo de hacer felices a sus hijos.

El Camino a Cristo, Capítulo 1, pp. 6-7

200

Mira ahora á los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar.

Abraham

(Génesis 15:5)

200

Y tú mandarás á los hijos de Israel que te traigan aceite puro de ____ machacadas, para la luminaria, para hacer arder continuamente las lámparas.

Olivas

(Éxodo 27:20)

200

Aún más cerca, cerca de tu cruz,

llévame, oh Salvador;

aún más cerca, cerca, cerca de la luz

viva yo, ¡oh buen Pastor!

Tuyo soy, Jesús

253

200

Yo reiné desde la India hasta Etiopía

Asuero

(Ester 1:1)

200

La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos.

La Educación, Capítulo 7, p. 48

300

Vuélvete á la tierra de tus padres, y á tu parentela; que yo seré contigo.

Jacob

(Génesis 31:3)

300

Y otro ángel salió del altar, el cual tenía poder sobre el fuego, y clamó con gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra; porque sus ___ están maduras.

Uvas

(Apocalipsis 14:18)

300

Hay perfecta paz y reposo más allá,

vamos pronto a nuestro eterno hogar;

Entonad un himno

344

300

El rey me dio la casa de Amán

Ester

(Ester 8:1-2,7)

300

La verdadera temperancia nos enseña a no participar en absoluto de todo lo que es dañino y a consumir juiciosamente lo que es saludable.

Conducción del Niño, Cap. El mantenimiento de la idoneidad física, p. 399

400

Si bien hicieres, ¿no serás ensalzado? y si no hicieres bien, el pecado está á la puerta:...

Caín

(Génesis 4:7)

400

Le dieron también un pedazo de masa de ____ secos y dos racimos de ____. Y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido ___ ni bebido _____ en tres días y tres noches.

Higos. Pasas. Pan. Agua

(1 Samuel 30:12)

400

Ven al Señor, ven ahora:

consuelo y paz hallarás;

vida de gozo y de calma

en tu Maestro tendrás.

Ven a la Fuente de vida

233

400

Fui la esposa de Amán

Zeres

(Ester 5:10)

400

La devoción que Dios requiere se revela en el amor sincero por las almas por las que Cristo dio su vida. Cuando Cristo vive en el corazón se manifestará por el amor que prescribe a sus discípulos.

Mente, Carácter y Personalidad. Sección 5, Capítulo 26, p. 247

500

Esta será la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra.

Noé

(Génesis 9:17)

500

Y fué Rubén en tiempo de la siega de los trigos, y halló _____ en el campo, y trájolas á Lea su madre; y dijo Raquel a Lea: Te ruego que me des de las ____ de tu hijo.

Mandrágoras

(Génesis 30:14)

500

La gloriosa armadura de Cristo

acudid con valor a tomar,

¡Despertad, despertad, oh cristianos!

514

500

Yo le dije al rey que la horca de cincuenta codos estaba en la casa de Amán.

Harbona

(Ester 7:9)

500

Cristo había venido, no a la tierra, como ellos esperaban, sino, como estaba simbolizado en el símbolo, al lugar santísimo del templo de Dios en el cielo.

El Conflicto de los Siglos, Capítulo 25, p. 420