Consiste en bajar los precios de forma que ni siquiera cubrimos gastos.
Venta a pérdidas.
No son predecibles, es decir, como compradores no sabemos cuándo se llevarán a cabo.
Descuentos aleatorios u ofertas.
Solo se recomienda cambiar en situaciones determinadas (como por ejemplo la entrada de año nuevo)
Precio habitual.
Los bazares utilizan este tipo de estrategia para fijar los precios de sus productos.
Precio para productos opcionales.
Solo se recomienda cuando los productos destacan, por ejemplo, en calidad.
Precios primados.
Bonificación en el precio por pagar al contado o en un margen corto de tiempo.
Descuento por pronto pago.
Se basa en el valor que perciben los consumidores sobre un bien o servicio.
Según valor percibido.
Cuando se reduce el precio del producto principal para asegurar la demanda del secundario.
Precio para productos cautivos.
Cuando vendo un mismo producto que la competencia pero a un precio inferior.
Precios descontados.
Reducciones de precio a colectivos que cumplen con determinados requisitos.
Descuento de segundo mercado.
Se fija al alza hasta llegar a números enteros de forma que el consumidor no percibe un producto rebajado.
Cuando el precio total es inferior a la suma del precio por partes.
Precio por paquete.
Si no queremos entrar en guerra de precios aplicamos precios...
Similares a los de la competencia.
Son predecibles y buscan atraer a clientes sensibles al precio.
Descuentos periódicos o rebajas
Se usa a la hora de fijar un precio de un producto de uso frecuente.
Precio habitual.
Cuando un producto necesita de otro para funcionar.
Precios cautivos.
Podemos ser sancionados por competencia desleal.
Venta a pérdidas.
Precios diferentes dependiendo de la destinación del producto o servicio.
Precios éticos.
Lo utilizan las marcas de lujo para sus productos.
Precio de prestigio.
Precios que se dividen en dos partes: una fija y otra variable.
Precio en dos partes.